Usualmente negrillas y subrayados son nuestros.

jueves, 22 de septiembre de 2016

FMLN: condolencias por el fallecimiento de Oscar Fernández


*
Pueden verse en el siguiente enlace:

http://www.fmln.org.sv/index.php/noticias/noticias-fmln/1581-23091601
*

En memoria de Oscar Fernández

"
(...)
Oscar Fernández, que fue conocido en las filas guerrilleras como Comandante Julián, se desempeñó como segundo responsable de uno de los frentes de Guerra de la Resistencia Nacional (RN) en Guazapa, entre otras varias actividades revolucionarias.

Oscar Fernández entró a las organizaciones revolucionarias, siendo estudiante de medicina de la Universidad de El Salvador, donde se graduó como médico. Luego realizó postgrados en temas sobre la seguridad pública, y recientemente se había graduado como doctor en Ciencias Políticas, de una prestigiosa Universidad de América del Sur.

Fernández Orellana, fue juramentado el 19 de febrero de 2016, por el presidente de la República Salvador Sánchez Cerén, como miembro del Consejo Académico de la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP 2016-2018), el cual es presidido por Jaime Martínez.

Fernández ya había sido miembro del Consejo desde 2009, con el primer Gobierno del FMLN.

(...)

Fernández también fue fundador de la Resistencia Nacional, creada en 1975, que junto a cuatro organizaciones político militares más creó el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), el 10 octubre de 1980.

Además, de ser miembro del Consejo Académico de la ANSP, Fernández Orellana era asesor del Grupo Parlamentario del FMLN en temas de seguridad pública.

Extracto de noticia tomada del Diario Latino del Jueves 22 de Septiembre del 2016.

*

Por el momento solamente quiero agregar que varios artículos políticos de Oscar Fernández, Compañero, Amigo, Hermano, pueden encontrarse en este blog. Y agregar que trabajamos juntos en el Consejo Asesor del FMLN donde compartimos por varios años edificantes discusiones científico sociales, políticas, económicas, jurídicas, organizacionales, entre otras. La sección de "Asesoría Política" de este blog fue prácticamente creada para dar a conocer sus artículos.

¡Hasta la Victoria Siempre, Camarada! 

*

sábado, 10 de septiembre de 2016

Golpes de Estado Incruentos

* 
LOS HILOS DE UNA ESTRATEGIA IMPERIALISTA 
Oscar A. Fernández O.

Así como el pedido de destitución de la presidenta Dilma Roussef no tiene nada que ver con la operación “Lava Jato”, ni con ninguna otra iniciativa de combate a la corrupción, el actual fiscal general de El Salvador, arremete contra el gobierno del FMLN, acompañado de un coro de voces derechistas (y algunos trasnochados), obviando la gigantesca corrupción estructural de los gobiernos de ARENA, que propiciaron el multimillonario robo al Estado, abandonado casi en la ruina y con una deuda fenomenal contraída con los organismos internacionales financieros.
 
No vengo a defender ni a condenar a nadie, aunque un principio del Derecho establece que todos somos inocentes hasta que se nos compruebe lo contrario. Hasta hoy, a parte de la telenovela transmitida por los medios adeptos al poder fáctico y al imperialismo, no se ha probado la “supuesta corrupción”, exponiendo a los sospechosos al escarnio público, como lo han hecho contra el expresidente Funes, a quien a todas luces, se le ha violado su intimidad, lo que a su vez puede ser objeto de una contrademanda.

Luego de una propaganda inflada por los mass media, los delicados problemas que se derivan de la aplicación, vigencia y respeto del buen gobierno y el Derecho, que deben ser congruentes con los del pueblo, devienen en una aguda y dramática realidad: El Derecho y con éste, el llamado Poder Judicial, han sido convertidos por el imperialismo en otra arma de agresión, penetración y subyugación en nuestros pueblos, naciones y Estados.
 
Hoy el tema en cuestión, como lo hemos señalado en otros escritos, es la corrupción, que Washington ha promovido siempre en América Latina, para mantener a sus aliados “confiables” y con verdadero cinismo calla los atroces crímenes cometidos contra nuestros pueblos.
 
Es decir, que la tan preconizada “lucha contra la corrupción” que parece querer “limpiar” nuestros países estos últimos tiempos, se revela como un espectáculo mediático sin consecuencias reales en las verdaderas estructuras de poder, por excelencia corrupto. El propósito: desestabilizar la conducción de los proyectos populares y colocar sus piezas importantes en función de recuperar el control del Estado y consolidar el nuevo proyecto capitalista modernizante, o como algunos expertos denominan “el aggionarmento neoliberal”
 
Envalentonada tras los triunfos electorales en las presidenciales de Argentina, en las legislativas de Venezuela y en el referéndum constitucional de Bolivia, la derecha busca darle el golpe final a los procesos populares de América Latina. Para ello, ha desplegado dos de sus principales recursos: los monopolios mediáticos y el Poder Judicial.
 
La arremetida del Poder Judicial y los grupos monopólicos de comunicación contra la los gobiernos del FMLN y sus aliados, necesita poner en juego a un tercer actor: El Congreso Nacional. Washington y sus sucursales en América Latina, ya trabajan en ello para hacer retroceder a la izquierda y sus aliados progresistas. En El Salvador se crean e imponen las justificaciones correspondientes, basados en una supuesta independencia del órgano judicial y del Ministerio Público.
 
Ya lo decían varios políticos derechistas, sino se apoya y refuerza a la Fiscalía General, se continuará demandando una CICIES, es decir la intervención directa de personeros pro-imperialistas, asesorados por Washington, para desplazar del Gobierno y la Asamblea Legislativa al FMLN. Algunas fracciones políticas coquetean ya con la conocida “Embajada”. Otros plantean la creación de una estructura paralela de persecución política para los oscuros objetivos aquí expuestos.
 
Al consultarle sobre el rol que el Poder Judicial tuvo en los golpes de Estado en América Latina en la actualidad , el ex juez de la Corte Suprema de Argentina, Raúl Eugenio Zaffaroni, señaló: “Hubo una mayoría legitimante dentro de los Poderes Judiciales, sin duda. Aún peor había sido en Chile con la caída de Allende, recibieron a Pinochet con los brazos abiertos. Por cierto que el caso de Honduras fue diferente al de Paraguay, el primero fue más cercano a un golpe tradicional, el segundo un ‘golpe blando’ propio de esta época. En ninguno de estos casos el Poder Judicial se jugó por la opción popular y ni siquiera por la legalidad constitucional, siguiendo la vieja tradición regional”.
 
En referencia al rol que los medios han cumplido en estos golpes, en una entrevista publicada en Diario Contexto, titulada “En América Latina hay bases militares y bases mediáticas”, el filósofo de origen mexicano Fernando Buen Abad afirmó: “En lo que va del siglo XXI, tenemos ya cinco golpes de Estado en América Latina donde el ariete han sido las estructuras monopólicas mediáticas. Eso es una alerta a la que estamos llegando tarde”.
 
A favor de esta estrategia, hacen un manejo tramposo de las circunstancias; cada vez se insiste más en que el estado desastroso de las poblaciones (herencia histórica del sistema), se debe, no a determinantes estructurales sino a “la ineficacia y las malas prácticas” de los funcionarios de turno. De esa manera el sistema en su conjunto queda libre de cuestionamientos, y se encuentra un apropiado chivo expiatorio, una salida digna: “estamos mal porque los políticos son corruptos y se roban todo”.
 
Hay nuevos “monstruos mediático-ideológicos” a combatir, siempre ideados por la fuerza dominante en la región: ayer el “comunismo internacional” y sus cabezas de playa en América Latina; hoy, el narcoterrorismo y la violencia criminal. Más recientemente y con una fuerza inusitada: la corrupción.
 
La estrategia funciona para la Casa Blanca, porque le permite las llamadas “revoluciones suaves” (roll back), procesos de reversión de gobernantes “molestos” sin necesidad de golpes de Estado cruentos, tal como sucedió por ejemplo en Europa del Este, o en algunos países árabes.
 
Considerando todo lo anterior, puede verse cómo esa prédica contra la corrupción puede servir mucho más para los proyectos geoestratégicos de los capitales transnacionales que las viejas y sangrientas dictaduras del pasado, hoy impresentables, a un menor costo económico y político y sin derramamiento de sangre (lo cual puede crear reacciones como los movimientos armados, o explosiones populares inmanejables).
 
La Guerra Fría de Washington nunca culminó en América Latina, y ahora ve su oportunidad para un "retroceso". Es esto lo que Washington quiere cambiar y existe mucha emoción en este paradero del Norte en cuanto a las perspectivas de "un nuevo orden regional", que en realidad no es más que el viejo orden regional del siglo XX. 
 
*

sábado, 3 de septiembre de 2016

Traición y cinismo en Brasil

*
BRASIL: EL CINISMO DE LOS TRAIDORES 
Oscar A. Fernández O.
No esperen de mí el obsequioso silencio de los cobardes”. Dilma Roussef ante los golpistas.
Después de un largo, complejo y traumático proceso de nueve meses, finalmente fue consumado el golpe de Estado contra la presidenta Dilma Roussef. Ella se encuentra destituida definitivamente, pero probablemente por razones de cuidado o temor, fue rechazada la inhabilitación para ejercer cualquier cargo público por un periodo de ocho años. Los extenuantes y acalorados debates de los últimos días sólo dejan ver que independientemente de la caricatura de “debate” escenificado por la derecha, la decisión de los “honorables” ya estaba tomada.

La Presidenta legítima de Brasil, electa democráticamente por más de 50 millones de votos, fue arteramente depuesta por la derecha neoliberal y la mano oscura del imperialismo, apenas por sesenta y un antipatriotas.

Una vez más la derecha latinoamericana demostró que solo socavando la democracia, utilizando nuevas artimañas que no son otra cosa que golpes de Estado reciclados, mintiendo a través de los “grandes” medios de comunicación y  usando la violencia, es que pueden acceder al poder.

En el juicio (patíbulo) político montado en el Senado Brasileño esta semana, la jefa de Estado de esa gran nación, no solo se defendió ante las patrañas de sus adversarios, sino que se convirtió en acusadora de los corruptos que la sentaron sin pruebas en el banquillo de los calumniados.

En este minuto trágico para esa nación, en el que la democracia ha sido herida de gravemente, solo cabe esperar que los brasileños se rebelarán ante la indolencia mostrada por el congreso para proteger las conquistas y avances democráticos conquistados y mantenidos por el pueblo, y liderados por Lula y Dilma.

No habrá por hoy democracia en Brasil como sostiene la derecha, se trata simplemente de lo que se denunciaba por toda la región: el proyecto de restauración del modelo fracasado en los años 1990 (al igual que la vuelta al menemismo de Macri en Argentina) con Fernando Collor de Mello y Fernando Henrique Cardoso, hoy por un gobierno golpista y minoritario, contra el pueblo, contra la democracia y contra el país. No habrá democracia en Brasil sin un Congreso efectivamente elegido y sin financiamiento privado, sin que represente a los lobbies elegidos por el poder del dinero. Un Congreso democrático tiene que estar fundado en el voto condicionado, por el cual los electores controlen aquellos en quienes han votado y que se comprometan con un programa y con un partido determinado (E. Sader) Es parte indisoluble de la resistencia democrática impedir cualquiera acción en contra de Lula.

El gobierno usurpador del golpista Temer, ya anunció sus ataques, entre los cuales tienen un peso especial la contrarreforma de las pensiones y la fijación de una edad mínima de jubilación; la contrarreforma del derecho laboral, con la pérdida de derechos y las externalizaciones; la contrarreforma fiscal, que recorta aún más el gasto público en materia de educación y salud, medidas exigidas por el gran capital que sirven para castigar terriblemente a los trabajadores por una crisis que no provocaron. Además, se profundiza en la política de privatizaciones, en especial en sectores estratégicos, como es el caso de Petrobras. La represión y la criminalización de los movimientos sociales también gana fuerza con la ley de antiterrorismo y la postura autoritaria del nuevo gobierno ilegítimo.

A pesar de las contradicciones presentes, el escenario actual es más propicio para la unidad de la izquierda socialista y de las corrientes progresistas. Es cierto que continúan existiendo presiones oportunistas y sectarias, pero estamos en medio de un importante proceso de reorganización y recomposición de la izquierda socialista. Muchos sectores están sacando conclusiones de la intensa experiencia de luchas y debates desde las masivas jornadas de junio de 2013, el incremento de las huelgas y ocupaciones del movimiento popular, la primavera de las luchas de las mujeres, las ocupaciones de las escuelas por parte de la juventud, la lucha contra la derecha en las calles, pasando por el proceso de impeachment y las luchas actuales por el ¡Fuera Temer!

Es nuestro cometido fortalecer los pilares políticos y programáticos, anticapitalistas, clasistas y socialistas y las prácticas democráticas, populares, solidarias, de colaboración y unidad entre las fuerzas de la izquierda. Con carácter de Emergencia, el Foro de Sao Paulo y demás movimientos regionales, deben actuar de inmediato por un incremento en la lucha activa de la democracia. Más acción y menos expectación.

Toca a los gobiernos populares y honorables de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) condenar enérgicamente lo ocurrido en Brasil, como lo han hecho ya los de Ecuador, Venezuela, Cuba, El Salvador, Bolivia y Nicaragua, entre otros. Solo con la unidad  podrá detenerse la ofensiva que Washington y sus súbditos emprenden en la América Nuestra para hacerla otra vez su patio trasero.

Dilma decidió enfrentar a los senado­res y dar un mensaje público al pueblo brasileño en apoyo a la convocatoria a elecciones anticipadas. Propuso un pac­to por la unidad nacional, el desarrollo y la justicia social como “único camino para salir de la crisis” y sostuvo el lema “ni un derecho menos”. También habló del “agotamiento del sistema político” y planteó que es necesario “superar la frag­mentación de los partidos, transparentar el financiamiento electoral, fortalecer la fidelidad partidaria y dar más poder a los electores”. Por último, defendió con ar­gumentos claros su honestidad y señaló la ilegalidad del impeachment. Sin embargo, se ha obviado una autocrítica sobre la desmotivación y desmovilización que hace tiempo sufre el PT.

Claro está que Washington y sus embajadas en América Latina están detrás del golpe de en Brasil y los intentos desestabilización en Venezuela, Bolivia y Ecuador, a pesar de que intenta cuidarse de evitar cualquier respaldo explícito hacia el mismo, parecido a lo que hace la Embajadora de ese país en El Salvador. No obstante esta intromisión tradicional, nuestros países insisten en tener buenas relaciones con Estados Unidos, basadas en el respeto mutuo y la no injerencia.
*